Con la leche materna la absorción de minerales como el hierro es muy eficiente. El zinc es esencial como activador enzimático y como parte de la estructura de las enzimas. Está presente en la leche humana, encontrándose además de que los niveles séricos de dicho elemento no disminuyen con la edad. Por otra parte, las concentraciones plasmáticas de otros compuestos son adecuados debido a su biodisponibilidad en la leche materna.