No es de extrañar que los adolescentes se sientan fuera de lugar. Sus cuerpos y mentes se encuentran en pleno desarrollo, además de relaciones con amigos y familiares que van cambiando. Dichos cambios en sus vidas a veces llegan más rápido que su capacidad para adaptarse a ellos.
La falta de autoestima se agudiza principalmente durante los primero años de la adolescencia, luego mejora un poco a medida que las nuevas identidades se fortalecen y se enfocan. Sin embargo al falta de confianza en sí mismos puede ser un problema serio. Los adolescentes que carecen de autoestima pueden ser solitarios, torpes en su trato con otra personas y muy sensibles a las críticas.