Con ayuda de una piedra pómez talla bien la parte de abajo de tus pies haciendo énfasis especial en talones y metatarsos, exfoliar es un extra increíble que funciona para cualquier parte del cuerpo, y los pies no son la excepción. Hazlo con movimiento circulares y masajea para eliminar los residuos de células muertas, enjuagalos con agua tibia.
El ácido láctico de la leche entera ayuda a suavizar y eliminar las partes rugosas de la piel. Haz un mini spa casero y llena una tina para tus pies con leche entera caliente. El resultado es sorpredente.