La correcta nutrición de un niño se inicia desde que se encuentra en el vientre de su madre y continúa con la lactancia. La leche materna aporta al bebé los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo saludables. La OMS recomienda amamantarlo durante seis meses, para luego comenzar con el consumo de alimentos apropiados para su edad.
Los especialistas sugieren se empiece de manera lenta y paulatina, con semisólidos, además de la leche, etapa que finaliza a los 12 meses, y su objetivo es adquirir en el primer año de vida hábitos alimenticios sanos y equilibrados, que le ayudarán al bebé a llevar una dieta saludable y evitar un sinnúmero de enfermedades.