El aire frío es un gran promotor de los síntomas del asma. Por este motivo, los asmáticos deben tomar especiales precauciones durante el invierno, como abrigarse muy bien, cubrirse la nariz y la boca al salir, así como tener el inhalador siempre a la mano. Si estás prevenido no tendrás estos problemas de salud y podrás detener el asma, recuerda que no hay mejor forma de prevención que la información.