Desde hace muchos años se conoce la relación que existe entre obesidad y el desarrollo de padecimientos crónico degenerativos como diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, alteraciones en los lípidos de la sangre e infartos al corazón , así como hemorragias y embolias cerebrales. Todos estas enfermedades se agrupan como síndrome metabólico, el cual ha recibido diferentes nombres a lo largo de los años.