En este síntoma, la persona puede presentar una confusión que no le permite tratar el episodio por sí solo y por lo tanto necesita la ayuda de otros para su manejo. Los síntomas que se presentan son desorientación, falta de coordinación motora, debilidad, lenguaje arrastrado, visión borrosa, entumecimiento y vértigo. Si el nivel de la glucosa en la sangre continúa cayéndose estos signos pueden progresar hasta convulsiones y pérdida del conocimiento.