La cantidad de alimentos que consumes a diario afecta sus niveles de glucosa en la sangre. De tal forma, la planificación de la alimentación incluye comprender el tamaño adecuado de las porciones. Leer y entender las etiquetas de los alimentos, además de usar instrumentos de medición, como básculas o tazas medidoras, son excelentes formar para aprender el tamaño correcto de las porciones. Asimismo, el monitoreo regular de los niveles de glucosa en la sangre también es indispensable para determinar si está comiendo la cantidad justa para mantener las cifras dentro de un intervalo óptimo.