En muchas ocasiones, "satanizamos" algunos nutrientes. Sin embargo, es importante tener presente que el cuerpo requiere de todos para realizar sus funciones de manera adecuada. Los aceites, las grasas y los azúcares deben ser incluidos en nuestra dieta, siempre y cuando el consumo sea de manera adecuada, sin exceder las cantidades recomendables o de lo contrario pueden ser perjudiciales a la salud.