Investigadores han descubierto que la actividad aeróbica eleva los niveles corporales de fenitelamina, una endorfina ligada a la energía, el humor y a la atención. Tras analizar a una veintena de jóvenes que corrian diariamente 30 minutos, los resultados mostraron que esta endorfina aumentaba en promedio 77 por ciento después del ejercicio.