El ejercicio libera compuestos que te hacen sentir bien como las endorfinas, que mejoran tu estado de ánimo y tus niveles de energía, un efecto que puede durar hasta bien entrada la tarde cuando te ejercitas temprano. Además, ejercitarte en la mañana puede ayudarte a dormir mejor que si lo haces por la tarde-noche, ya que no estás recibiendo esos impulsos extra de energía mientras intentas relajarte para pasar la noche.