Una vez que terminas de ordenar tu casa, el tiradero y la suciedad regresan poco a poco. Para evitarlo pon en práctica estas recomendaciones:
- Acomoda las cosas a tu paso. Lava los trastes después de comer y guardas las cosas luego de usarlas.
- Deja tus zapatos en la entrada. Esta costumbre evitará que el polvo y los gérmenes recorran tu casa. Si tienes mascota, limpia sus patas con un paño antes de que se suba a tus muebles.
- No dejes que la ropa sucia se acumule. Reparte cargas a lo largo de la semana, en vez de dedicar un día entero. Así evitarás desgastarte y la tarea sea más ligera.